20 septiembre 2006

Diversity

La dichosa palabrita va de boca en boca. No hay conferencia de gestión de despachos donde no se repita hasta la saciedad. Para ser un gran bufete -se dice-, hay que fomentar y promover la diversidad. ¿Que qué es eso? Pues básicamente el rechazo a toda identidad fuerte, y la entrada de la discriminación positiva y del aquí todo vale. Para ejemplo, la página web de un despacho americano de postín, Cadwalader, donde se apuesta por la diversidad de género, de raza y cómo no, de identidad sexual:

"The Firm supports a variety of gender, racial, ethnic and sexual orientation diversity programs, organizations and associations (...) Cadwalader also provides philanthropic and pro bono support for the LGBT community. In addition to direct mailings by gay Cadwalader attorneys to students who are members of gay campus groups and sponsoring receptions for gay students at New York City law schools, the firm supports, and has been involved with, a number of lesbian, gay and bisexual organizations".

Desde luego, la conclusión inmediata es que se trata de una decantación del principio de corrección política y de una consecuencia del relativismo moral. Pero creo que admite también una lectura sobrenatural. Para mí es una manifestación más de dónde llega el hombre cuando prescinde de Dios(nosotros solos podemos): a la torre de Babel. Justo lo contrario de lo que sucede cuando Dios entra en nuestras vidas. Entonces la consecuencia es exactamente la contraria: la unidad, esa unidad (ut unum sint) que Cristo anhelaba para los suyos en la oración sacerdotal.

2 comentarios:

Enrique Baltanás dijo...

De acuerdo con el fondo de esta entrada, pero... no sé si está demasiado bien argumentada.
¿Por qué es condenable la diversidad? ¿Por qué es buena la unanimidad? ¿No tienen los mismos derechos todas las "minorías"? ¿No hay que sobreproteger (discriminación positiva)a los que han estado perseguidos o arrinconados?
Y repito, estoy muy de acuerdo con el fondo. Y la política de ese bufete me parece algo peor que perversa, me parece estúpida.
Pero, ¿por qué?

E. G-Máiquez dijo...

Hasta donde yo llego el problema de esta diversity es que no viene a cuento en un despacho de abogados. La diversidad no debería imponerse homogéneamente en todos los aspectos de la vida. Lo babélico es la confusión.